YOGA DEPORTIVO
Dharmachari Sw. Maitreyananda dice el Yoga no es deporte, el
Yoga no es terapia, pero el Yoga Deportivo sí es un deporte y la Yogaterapia sí
es una terapia, aunque el resto del Yoga no lo sean. El Yoga no es una sola
cosa, “sino que el arte de controlar la vida entera es Yoga”, decía Aurobindo y
tenía razón.
El Yoga Deportivo se basa filosóficamente en el Karma Yoga,
en las enseñanzas de Valmiki (sobre como practicar cosas mundanas, pues todo lo
mundano es espiritual) y en las enseñanzas del Bhagavad Gita (sobre la
competición).
Entendiendo que toda la vida es una competición continua,
con uno mismo y con todo lo que nos rodea, donde cada acto nos integra o
desintegra con lo demás y con los demás. Debemos entender que yoga es el arte
de integrar.
El Deporte es todo juego reglado en el cual hay competencia
y ganar no significa directamente tener éxito. En ciertas ocasiones solo
participar es un éxito, o dominar una técnica o sentimientos internos en una
competencia es para muchos un éxito. La Espiritualidad de un ser humano es el
conjunto vivencial de sus propios sentimientos. Y el Deporte, es ante todo una
expresión puramente espiritual de los individuos, tanto de los que compiten,
como de aquellos que son meros espectadores corporales y mentales, pero que
internamente quieren controlar sus sentimientos.
El Arte supremo de dominar los sentimientos en una
competencia, es el yoga deportivo. En yoga deportivo no gana el mas flexible
sino por el contrario aquel que domina sus sentimientos y esto es muy difícil
de comprender no solo para quien no practica yoga, sino para los propios
profesores de técnicas de yoga que sin ser maestros de yoga carecen de
educación espiritual.
En el Yoga Deportivo y sus seis estilos: Yoga Asanas (Hatha
Yoga), Yoga Atlético, Yoga Artístico, Yoga Rítmico, Yoga Acrobático o Acro Yoga
o Yoga Dance, la competencia no es física, sino espiritual.
Esta competencia es fundamentalmente espiritual, si bien
existen técnicas mentales y corporales.
El Yoga Deportivo, es una contribución única a toda la
humanidad, pues es el único deporte espiritual en el que se evalúan la
espiritualidad y la actitud correcta en la acción del individuo dentro de una
competencia de Fair Play . Enseñar a ver lo interno, por encima de lo externo y
a evaluar espiritualmente a un competidor.
Ejemplo sobre un puntaje de 10 puntos finales
Evaluación Espiritual: (4 puntos)
Evaluación Física: (1 punto)
Evaluación Mental: (1 punto)
Evaluación Social: (1 punto)
Evaluación Ecológica: (1 punto)
Evaluación Cultural: (1 punto)
Evaluación Filosófica: (1 punto)
Se puede ver que lo espiritual, o sea el dominio de
sentimientos negativos y el cultivo de los sentimientos positivos, representan
4 puntos sobre 10 del total, pero luego vemos que se abren en abanico y se
resalta lo importante que es lo social, cultural y ecológico en el
comportamiento del competidor en plena competencia, y esto le suman un total de
7 puntos sobre 10, en lo cual su capacidad física le da solo un punto. O sea es
totalmente y absolutamente lo contrario a la contorsión por ejemplo que solo evaluar
la flexibilidad de un individuo.
Historicamente, el Yoga Deportivo, se lleva practicando
desde hace 2000 años aproximadamente.
En la actualidad, el Yoga Deportivo busca ser un aporte
psico-físico-espiritual a nuestra vida, buscando un tipo de competencia basada
en el respeto y la convivencia. Lo que en Yoga es llamado “entrenamiento
espiritual”, que consiste, en un entrenamiento interno y personal que nos ayuda
y nos lleva a entender la vida desde el juego.
El practicante, aprende a gozar del presente, a compartir
amor, vivir y competir con alegría, sin buscar ser exclusivamente el ganador o
sobresalir a cualquier coste. Entendiendo esto, se logra valorar realmente la
belleza de practicar Yoga Deportivo y la alegría que conlleva el competir de
esa manera. Donde la serie de Asanas (posturas) se comienza a transformar en
una maravillosa poesía corporal. Pero esto es posible si quien la realiza tiene
un estado espiritual sobresaliente y una mente plenamente concentrada.
Dentro del Yoga Deportivo, no existe el afán competidor de
ganar por ganar sin importar como. Aquí si importa el cómo y cuando, porque se
busca precisamente lo contrario a un deporte común. Se busca cambiar la
estructura mental que nos domina al competir por algo en particular, o en la vida
cotidiana a cada hora, entendiendo sobre todo nuestras emociones y nuestros
sentimientos.
De esta manera el Yoga Deportivo busca ser una herramienta
significativa para que cada día, los seres humanos puedan buscar ser felices
dentro de su contexto real y de su comunidad más cercana, fomentando emociones
y sentimientos positivas que fluyan libremente sin dejar de realizar las
labores cotidianas del mundo en el que vivimos.
Aurobindo Ghose: maestro de yoga, poeta y filósofo indio que defendió la independencia de la India y del que algunos afirman que fue un descubridor de nuevos caminos de acercamiento a la divinidad y conocimientos sobre La Tierra y el universo.
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